martes, 4 de noviembre de 2008

vagos recuerdos de un joven marine


En estos tiempos en los que abundan los estadios con nombre de electrodomésticos y los equipos históricos capricho de jeques árabes y multimillonarios yanquis son pocos los que sobreviven a capa y espada contra el fútbol de monopoly y partida de póquer. Uno de estos abanderados es el Ajax de Ámsterdam.

El Ajax sin haber sido nunca a lo largo de su historia un equipo comprador, sino el club que nutre a la mitad de los grandes equipos europeos, atesora un palmarés que ya lo quisieran para ellos los Chelsea y Manchester City de turno: cuatro Copas de Europa, una Recopa, una copa de la Uefa y cerca de los treinta campeonatos holandeses.

En todos las ligas de este mundo exceptuando España, Inglaterra, Italia y en menor medida Alemania todo jugador que sepa darle al balón con las dos piernas y sepa diferenciar saque de esquina de saque de banda termina en un modesto equipo inglés o español, en cambio el Ajax siendo cantera de todos los gigantes de Europa como es, conserva jugadores como Huntelaar sin pagarle cifras astronómicas teniendo por seguro que cuando este se vaya no pasara por el trampolín de un equipo de primas por permanencia. Llevar la camiseta que en su día se enfundaron Van Basten o Johann Cruyff debe ser una satisfacción importante solo canjeable por clubes aspirantes a campeones de Europa.

EL secreto del Ajax es su cantera, y sus más de cuarenta ojeadores dirigidos con mano de hierro por el español Alfredo Arroyo que prueba a todos los chavales jóvenes que tiene a su alcance siendo una autentica utopía que pasen dos años sin que salga un nuevo talento del Ámsterdam Arena. La última Copa de Europa del Ajax fue para muchos la ultima reliquia del futbol clásico de alto nivel con un excelente equipo creado en casa única y exclusivamente llegando la selección tulipán a tener diez jugadores del Ajax en su once inicial. Aquel Ajax- Milán fue la primera final que recuerdo y con ayuda la primera alineación: Van der sar en portería, defensa de cuatro con: Reiziger, Blind, Frank de Boer y Riijkard. Centro del campo de vértigo con Seedorf, Ronald de Boer, Finidi, Davids y en punta Overmars y el finlandés Litmanen que terminaría siendo sustiuido por un joven chaval de nombre Patrick Kluivert que marcaría el gol definitivo para tumbar al gran Milán de Fabio Capello.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuando estuve en Holanda una visita obligada fue el Amsterdam Arena. El museo es impresionante con la cantidad de títulos que hay en él y las piezas de la historia del fútbol.

Estáis invitados a visitarnos en: http://pegadoalpalo.wordpress.com/

Ander Carazo